viernes, 5 de mayo de 2017

Cinco razones para no perderse "Villalpando, pintor mexicano del barroco"


Si eres de los que no se puede perder una exhibición que trate de arte novohispano o de plano  lo tuyo es el arte barroco entonces no tienes motivos para perderte "Villalpando, pintor mexicano del barroco"

Curada por Jonathan Brown, catedrático de Bellas Artes de la Universidad de Nueva York, Clara Bargellini, investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, y Ronda Kasl, curadora del departamento de Arte Colonial Latinoamericano del MET de Nueva York, esta exhibición muestra lo mejor que la mano de este artista novohispano dio a la historia de la pintura barroca.

Éstas son las cinco razones por las que no te la puedes perder:

1. Villalpando marcó la pauta del barroco mexicano


Cristóbal de Villalpando, nacido probablemente en la ciudad de México hacia 1649, es uno de los pintores más afamados de la Nueva España, un protagonista de la pintura barroca de México. 

2. Su influencia se evidencia la obra de otros grandes artistas


Su técnica y destreza marcaron con tal fuerza la escena de la pintura en el virreinato que influenció a otro de los más afamados pintores de este periodo: el mismísimo Juan Correa, a quien; incluso, examinó en la obtención de su título como pintor en 1687



3. Sus obras decoran espacios tan emblemáticos del barroco mexicano como la catedral de México


En 1685, Villalpando realizó un ciclo de cuatro pinturas para la catedral de México, consideradas como sus obras más sublimes e imperdibles en el estudio de este artista: La apoteosis de San Miguel, La mujer del Apocalipsis, La Iglesia Militante y La Iglesia Triunfante; esta última, relacionada con El Triunfo de la Eucaristía de Rubens.

Lamentablemente y a causa quizá de fallas tectónicas en las bóvedas del edificio, Villalpando no pudo concluir el ciclo de seis lienzos, mismo que completó Juan Correa, a quien se deben la Entrada en Jerusalén y La Asunción de la Virgen. 


4. Su fama se extendió a lugares tan lejanos como Guatemala


Tres años después de sus encargos en la catedral de México, Villalpando realiza en 1688 la pintura de la cúpula principal de la catedral de Puebla bajo el tema la Apoteosis de la Eucaristía. Su fama crece tanto que, para 1691, los franciscanos de Antigua en Guatemala le solicitan la elaboración de 49 lienzos sobre la vida de San Francisco para su convento principal.




5. Ésta no es cualquier exhibición


En esta muestra se presentan por lo menos 20 cuadros desconocidos de Villalpando, mismos que se encontraban en colecciones públicas y privadas.Posteriormente viajará para su exhibición al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.

Esta exposición permanecerá en el Palacio de Iturbide, en la ciudad de México hasta el 4 de Junio así que...  ¿qué estás esperando? visítala ya!

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