domingo, 12 de marzo de 2017

San Luis Obispo, Huexotla

Todo cambió mucho en México en pocos años durante el siglo XX y ahora es muy dificil imaginar cómo debió haber lucido este hermoso pueblo del Estado de México en tiempo virreinales.



Huexotla quiere decir en lengua náhuatl "lugar de sauces o Ahuejotes", en tiempos prehispánicos este pueblo era una de las ciudades más importantes del reino Acolhuaca, cuya capital era la cercana Texcoco. La riqueza de este pueblo y las constantes amenazas por parte de otras ciudades,como Chalco,  hicieron que sus habitantes se vieran en la necesidad de amurallar su ciudad.

Hoy en día Huexotla es el único ejemplo sobreviviente, al menos en el Valle de México; donde sobrevive una muralla tan extensa y tan bien conservada de tiempos prehispánicos, un detalle que enriquece mi visita a este hermoso lugar.



Luego de haber sido rendidas por el fuego y las armas las ciudades del Anáhuac en 1521, los franciscanos ordenaron destruir el templo de Huexotla y en las bases de su templo principal fundaron el templo de San Luis Obispo en el siglo XVI.

El templo como lo conocemos hoy en día, como en muchísimos de los templos virreinales, es obra de un remozamiento hecho en el siglo XVIII, concretamente en 1721, fecha que ostenta el templo en su fachada.

Su fachada es armoniosa y llama mucho la atención el detalle de la argamasa que la decora, se crearon columnas estípites adosadas con estuco para decorar los cuatro nichos desde donde los cuatro Evangelistas de bulto admiraban antiguamente el lago de Texcoco.



Cuando se entra al templo, lo primero que llama la atención es el retablo de madera dorada en el testero, al fondo de la bóveda de cañón. Intuyo que la estructura del templo no fue ampliamente modificada durante el remozamiento del siglo XVIII puesto que se aprecian las formas y proporciones de los templos del siglo precedente, sin embargo el retablo es a todas luces un obsequio del barroco dieciochesco novohispano dignísimo de admirar. Durante mi visita, dado que ha comenzado el tiempo de Cuaresma, el altar se encontraba cubierto con telas púrpura, como lo dicta la religión, cosa que no me permitió admirar el retablo en todo su esplendor, sin embargo no quedé decepcionado de lo que ví.




El atrio tiene dos niveles, probablemente producto de haber construído el templo en la cima derruída del antiguo templo acolhuaca, y como lo dicta la tradición franciscana en las fundaciones novohispanas, se sembraron varios olivares que afortunadamente hoy en día siguen vivos, mudos ejemplos del deterioro, de las guerras, del abandono y de los cambios que nuestro país ha sufrido.


 

a la derecha se ve un olivo original de tiempos de la fundación franciscana.

 El pueblo es pequeño, luego de conocer su templo, sus murallas prehispánicas y su puente se puede visitar también la zona arqueológica que queda muy cerca o ir a la cercana Texcoco para comer algo en su tradicional mercado.

Este puente es un hermoso ejemplo de arquitectura del siglo XVI, sin embargo la indolencia de las autoridades propiciaron una muy malograda restauración.

San Luis Huexotla, en el Estado de México, aunque es un pueblo muy pequeño, guarda y conserva piezas históricas de sin igual hermosura.



1 comentario:

  1. Solicito saber sobre Analli García Espinoza, vecina de Huexotla, me interesa saber de ella pronto. Favor de comunicarse al correo electrónico gabinopa@gmail.com
    Gracias.

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